Estamos llamados a permanecer cerca de Dios. Cuando hablamos de estar cerca de Dios estamos refiriéndonos a continuamente estar en su presencia y su voluntad. Estar en su presencia debe ser el estilo de vida de aquellos que hemos aceptado el señorío de Jesucristo en nuestras vidas. El estar en la presencia de Dios requiere de varios elementos espirituales que son partes de la vida del creyente. El primer elemento es que tenemos que tener nuestro tiempo íntimo de oración cada día. Como seres humanos tenemos luchas espirituales que se convierten en luchas emocionales que tenemos que llevar a la presencia de Dios a través de la oración diariamente. El tiempo de oración a solas es el tiempo donde hablamos asuntos con Dios que no hablaríamos tal vez en público. El tiempo de oración a solas es el tiempo de fortalecernos y restaurarnos a través del poder del Espíritu Santo que se manifiesta en nosotros en ese tiempo de oración a solas. Dice el Salmo 34:4 busqué a Jehová y él me oyó y me libró de todos mis temores. Hay que buscar la presencia, y el poder del Espíritu Santo y anhelar su obra en nosotros a través de la cercanía que la oración nos provee a Dios. El segundo elemento importante para estar cerca de la presencia de Dios es la vida congregacional. El congregarse es un diseño espiritual de Dios para que todos los creyentes estemos unidos en el Espíritu Santo, trabajando para establecer el Reino de Dios, salvar almas y fortalecernos y motivarnos los unos a los otros a las buenas obras que agradan a Dios. La iglesia de Cristo comenzó con el derramamiento del Espíritu Santo en la fiesta de Pentecostés. Cada creyente será conectado por el Espíritu Santo al cuerpo de Cristo que es su iglesia sobre la faz de la tierra. Todo lo que la Iglesia de Cristo hace está diseñado por Dios para mantener a los hijos de Dios fuertes, unidos, ministrados y llenos de la presencia del Señor. Dice el Salmo 133:1 mirad cuán bueno y cuan delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía porque allí envía Jehová bendición y vida eterna. El Espíritu Santo pondrá en nosotros el anhelo de orar y de congregarnos. Mantén en mente que la carne siempre se opone a que oremos y nos congreguemos, pero ya no vivimos en la carne sino en el Espíritu de Dios. Dice Romanos 8:9 que ya no vivimos en la carne sino en el Espíritu si es que el Espíritu de Cristo mora en nosotros. Para estar cerca de Dios y llenos de su presencia necesitamos tiempo a solas con Dios y tiempo para congregarnos y ser parte del cuerpo de Cristo que es su iglesia. Dios anhela que sus hijos sean restaurados, fortalecidos, llenos de su Espíritu y capaces de ser de bendición a otros. Tenemos que cuidarnos de todas las cosas que en este mundo nos quieren alejar de la vida de oración y de la vida congregacional. Si mantenemos una vida saludable de oración y de congregarnos siempre estaremos fortalecidos en Dios para enfrentar las situaciones que en esta tierra tendremos que vivir sin permitir que nada nos aleje de Dios Si estamos llenos de su presencia y estamos cerca del Señor por medio de la oración y la vida congregacional nada nos podrá apartar del amor De Cristo que es en Cristo Jesús Señor nuestro como lo declara Romanos capítulo 8:35-39. El tercer elemento importante qué tiene que estar en el alma del creyente es permanecer firmemente en la perfecta voluntad de Dios. Dice Romanos 12:2 no os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. En la perfecta voluntad de Dios se encuentran los cuidados de Dios para todas las áreas de nuestra vida. Tenemos que cuidarnos porque el enemigo de las almas tiene estrategias para entretenernos, alejarnos de la voluntad de Dios y luego destruir. Mientras estamos en obediencia al plan de Dios el enemigo no podrá tocar nuestra vida, puede intentar, pero solo podrá hacerlo si nos salimos de la perfecta voluntad de Dios. Es importante para permanecer en la presencia de Dios que nos mantengamos en su plan perfecto. La oración y nuestra vida congregacional siempre nos ayudará a mantenernos dentro de lo que es la perfecta voluntad de Dios para nuestras vidas. La oración, el congregarnos, y la voluntad de Dios en nuestras vidas son los elementos más importantes que tenemos que tener presentes en nuestra vida espiritual para mantenernos cerca del señor. Mantente cerca de aquel que ama tu alma, su nombre es Jesús y el posee el plan para nuestras vidas que es perfecto y algún día le veremos cara a cara. Ora, congrégate y mantente dentro de la perfecta voluntad de Dios.
Cerca De Dios.....
Actualizado: 14 sept 2022
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